En nuestro segundo día, continuamos con los proyectos que nos dejaron con tan buena sensación el día anterior.
TOMÁS BARKER: Continuamos con la apasionante ciencia de los mejillones. Si recordáis, los habíamos dejado en la parafina líquida, donde ésta había sustituido al alcohol. Beñat, nuestro profesor y ayudante, nos explicó como hacer pequeños moldes de papel, para introducir las muestras en parafina sólida (quien lo iba a decir, un proyecto de biología con mini curso de papiroflexia :P). Cortamos las bolsitas, y con cuidado introducimos las muestras con sus correspondientes etiquetas en los moldecitos. Como si de barquitos se tratasen, los introducimos en agua fría, con lo que poco a poco la parafina se acabó por consolidar. Después llegó la parte más interesante y entretenida. Beñat nos enseñó cómo cortar los bloques de parafina usando cuchillos calientes, y cómo pegarlos a unos bloquecitos de madera. A veces, al tener restos de parafina y exponerlos a la llama, los cuchillos prendían fuego. (Proximamente adjuntaremos foto). Los tallamos hasta que tuvieran forma decente, y preparamos el corte histológico con el microtomo, un cacharro similar a éste:
ALBERTO CUBILLAS Y VÍCTOR GIL: La mañana del miércoles sirvió para sentirnos como James Bond (007). Trabajamos sobre técnicas de criptografía algo más complejas, dejando de la lado la idea de descifrar manualmente con facilidad. Tras cerrar la 1ª mitad del proyecto, cominos en el restaurante universitario, y vinimos a la sala desde donde escribimos.
Por la tarde, visitamos el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Allí, descubrimos que teníamos una gymkana preparada, con interesantes juegos matemáticos aplicados al arte. Sin embargo, por la prisa, no pudimos disfrutar todo lo posible del arte del museo, aunque la visita sirvió para consolidar amistades y crear otras nuevas, como así sirvió también el largo paseo que hicimos a la tienda de la universidad, cerrada, y la vuelta al campus. Nos dormimos esperando que el proyecto y la excursión del día siguiente fuera tan interesante como la de ese día. (¡Y solo iban unos días!)
No hay comentarios:
Publicar un comentario